COMO CRECER EN LA GRACIA

Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. 2 Ped. 3:18.

¿Cómo es posible que crezcamos en la gracia? Es posible hacerlo únicamente si vaciamos nuestros corazones del yo y los presentamos al cielo para ser moldeados a la semejanza divina. Debemos tener una conexión con el canal viviente de la luz; debemos ser refrescados por el rocío celestial, y hacer que las lluvias del cielo desciendan sobre nosotros. Cuando nos apropiemos de las bendiciones de Dios estaremos en condiciones de recibir medidas más grandes de su gracia.

Debemos sentarnos, como niñitos, a los pies de Jesús para aprender de él. No debemos permitir que pase un solo día sin obtener un aumento de conocimiento en las cosas temporales y espirituales. No debemos plantar estacas que no estemos dispuestos a retirar para plantarlas más adelante, más cerca de las alturas a que esperamos ascender. La educación más elevada debe encontrarse en la preparación de la mente para que avance día a día. El final de cada día debiera encontrarnos a un día de marcha más cerca de la recompensa del vencedor. Nuestro entendimiento debe madurar día a día. Día a día debemos obtener conclusiones que proporcionarán una rica recompensa en esta vida y en la vida venidera. Contemplando diariamente a Jesús en lugar de contemplar lo que nosotros mismos hemos hecho, realizaremos un decidido avance en el conocimiento temporal tanto como en el espiritual.

El fin de todas las cosas se está acercando. Lo que hemos hecho no ha de poner punto final a nuestra obra. El Capitán de nuestra salvación dice: "Avanzad. La noche viene, en la cual ningún hombre puede obrar". Debemos aumentar constantemente nuestra utilidad. Nuestras vidas siempre deben estar bajo el poder de Cristo. Nuestras lámparas deben mantenerse brillando ardientemente... El que se coloca en un lugar donde Dios puede iluminarlo, avanza de la oscuridad parcial del amanecer hasta el pleno resplandor del mediodía.

Debemos poner en tensión todo nervio y músculo espirituales... Dios... no desea que sigan siendo novicios. El desea que usted alcance peldaño más alto de la escalera, y después pase de allí al reino de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

E. G. W.

Comentarios

Entradas populares