LAS PERSONAS DEBIERAN SER EDUCADAS PARA ESCUDRIÑAR LAS ESCRITURAS

"Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mi" ( Juan 5: 39).

El tiempo presente es sumamente peligroso para el pueblo de Dios. Dios está guiando a un pueblo, y no a un individuo aquí y otro allí.... "Mirad, pues, cómo oís", es la amonestación de Cristo. Debemos escuchar si queremos aprender la verdad a fin de poder andar en ella. Y de nuevo se nos dice: "Mirad lo que oís". "Examinadlo todo"; "no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo". Este es el consejo de Dios; ¿le prestaremos atención?
Una persona puede oír y aceptar toda la verdad, y sin embargo puede no saber nada en cuanto a la piedad personal y a la verdadera religión de la experiencia. Puede explicar los caminos de la salvación a otros y sin embargo él mismo estar perdido.... Un hombre que había estado practicando la maldad, y que todavía la practicaba, me preguntó: "¿Por qué las almas se convierten a la verdad mediante mi influencia?" Le contesté. "Cristo está atrayendo constantemente las almas hacia él y está iluminando sus caminos con su propia luz. Al que busca la salvación no se le permite leer el carácter del que le enseña. Si él mismo es sincero, si es atraído hacia Dios, y cree en él y confiesa sus pecados, será aceptado.
En el tiempo de los reformadores, algunos manifestaban temor por la influencia que podrían ejercer en la iglesia los que estaban en error y, por esta razón, se elaboraron férreos reglamentos para que la gente común no pudiera leer e interpretar las Escrituras. De este modo, la iglesia adoptó la tiranía contra toda disidencia...
Nunca debiéramos permitir que prevalezca la idea de que sólo unos pocos privilegiados disponen de un conocimiento de las Escrituras y que todos deben acudir a ellos —uno u otro pastor favorito— como autoridad para sus doctrinas. Se debiera educar al fiel a investigar las Escrituras por sí mismo, a que se atreva a pensar por sí mismo, a que tome la Biblia como su libro guía, su norma de fe. Aunque la herejía pueda erguir audazmente su cabeza e insultar la verdad con ideas pervertidas, falsas interpretaciones y tergiversaciones de las Escrituras, los reformadores no aplicaron ningún mecanismo destinado a suprimir la libertad religiosa.
La iglesia siempre debiera recordar que no debe adjudicar a falibles mortales la infalible sabiduría del Dios único... Deseamos que cada alma tenga un evangelio puro y que sienta la necesidad de indagar las Escrituras por sí misma; conocer lo que dijo la voz del Eterno y unirse con el gran corazón del Amor infinito. Que todo atalaya esté en su puesto como fiel centinela y tenga los ojos bien abiertos para discernir los peligros que se ciernen sobre la iglesia y, entonces, aquellos que sean intrépidos como Caleb darán el sonido de advertencia (Carta 12, 1890).

E. G. W.

Comentarios

Entradas populares