La nube y el fuego


Así era continuamente: la nube lo cubría de día, y de noche la apariencia de fuego. Números 9:16.

El Sol ya se había ocultado detrás de los enormes árboles en el interior de la región amazónica. Traté de reunir un poco de leña y encender una hoguera. Los hermanos indios me habían aconsejado: "Pastor, si tiene que pasar una noche en la selva, encienda una fogata". El fuego es todo para los nativos de la tribu campa, entre los cuales viví durante tres años. Teniendo fuego tienen seguridad, pues ningún animal peligroso se aproxima al fuego. Teniendo fuego tienen luz. Teniendo fuego tienen calor y no necesitan de abrigo.

El pueblo de Dios, mientras atravesaba el desierto, entendió los beneficios del fuego por la noche. Ese fuego era Cristo. Él es nuestra seguridad. Con él a nuestro lado los peligros de la noche oscura de esta vida no podrán alcanzarnos. Con él a nuestro lado, la indiferencia y el desamor de la noche fría de esta vida no nos afectarán. Con él a nuestro lado no tropezaremos, y nuestros pasos y nuestras decisiones serán siempre seguros.

¿Sientes que tu vida está fría, o en la mejor de la hipótesis, tibia ? Entonces mira hacia la columna de fuego. Ella es la solución.

Pero Jesús no es solamente fuego. También es la nube durante el día. La nube no sólo proporciona sombra para el cansado peregrino. Igualmente anuncia lluvia, y la lluvia es vida en medio del desierto. ¿No te parece que ésta es la respuesta divina para una vida reseca e improductiva? ¿No es ésta la solución para una vida cansada?

La lluvia es agua, y el agua limpia, calma la sed y produce poder. Piensa en la represa hidroeléctrica de Itaipú, capaz de mover medio Brasil. ¿Qué es lo que Dios está tratando de decirnos? Que él quiere satisfacer nuestras necesidades, limpiar nuestra vida. Pero que él también desea darnos un poder capaz de llevarnos a la victoria completa sobre el pecado y al cumplimiento de nuestra misión en la Tierra.

Nube y fuego. Frío y calor. No sólo nube. No sólo fuego. Ni fanatismo. Ni liberalismo. Equilibrio. Dios es el Dios de la nube y del fuego. Es el Dios del equilibrio.

Esta mañana Jesús está a tu lado, cerca de ti; listo para salir contigo a las luchas de la vida. ¿Por qué temer si el perdón, el poder, la seguridad y la luz van contigo?

Pr. Alejandro Bullón

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