BUSCA A DIOS


El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos. Sal. 10:4.

E1 salmista declara que el ser humano niega la existencia de Dios por causa de la soberbia. El hombre no investiga. Su orgullo lo aprisiona. Cree que sabe todo. Se considera superior a los otros en su manera de ver el universo y la obra de la creación. No tiene humildad para reconocer sus limitaciones de criatura. Prefiere ser su propio dios, determinar sus valores y fijar sus conceptos morales.

El resultado de esta actitud soberbia y atrevida, es la corrupción. Se torna perverso. La perversidad es la maximización de la maldad. Cuando tú piensas, que ya conoces toda la maldad humana, el perverso todavía te sorprende. ¿Por qué? Porque el perverso no conoce límites. Impone sus propias reglas. Decide llamar al bien, mal y al mal, bien. Pone los valores de abajo para arriba.

¿Quién determina lo que es moral o inmoral? ¿La sociedad por voto de una mayoría? ¿El gobierno? ¿La iglesia? ¿Cada uno? Todas estas instituciones son muy importantes, porque tienen como componente principal al ser humano que hoy es y mañana no es más. A causa de su temporalidad la criatura procura algo concreto a qué aferrarse. En el fondo de su ser, anhela la permanencia y esa permanencia solo puede encontrarse en Dios. Ahí es donde surge el drama del incrédulo. El niega la existencia de Dios, porque inconscientemente cree que Dios atenta contra su libertad y, al mismo tiempo, precisa de él en desesperada temporalidad.

La Biblia es el único libro de valores absolutos, por tanto, es el único lugar en donde podemos encontrar valores morales permanentes. El texto de hoy afirma que la soberbia no le permite al perverso investigar. "El malo ... no busca a Dios". Prefiere mirar hacia dentro de sí o, en la mejor de las hipótesis, a !as cosas creadas. No busca a Dios. Invierte su tiempo en investigar cualquier otro tema, pero no hay tiempo para Dios.

¿Cuánto tiempo de tu programa diario dedicas a Dios? Solamente él es capaz de llenar el vacío de cualquier corazón. Solamente Dios es capaz de poner orden en cualquier vida y traer esperanza donde solo existe desesperanza. Por eso, hoy, antes de comenzar tus actividades, recuerda que "El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos".

Pr. Alejandro Bullón

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