El caracter de Dios revelado (Reflexión en vídeo y audio)


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Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8.
La caída del hombre, con todas sus consecuencias, no estaba oculta del Omnipotente. La redención no fue un pensamiento a posteriori, un plan formulado después de la caída de Adán, sino un propósito eterno, que se consintió en realizar para la bendición, no solo de este diminuto mundo, sino para el bien de todos los mundos que había creado Dios...
Cuando el hombre pecó, todo el cielo se llenó de pesar... En desarmonía con la naturaleza de Dios, desobedeciendo a las demandas de su ley, nada sino la destrucción estaba delante de la raza humana. Puesto que la ley divina es tan inmutable como el carácter de Dios, no podía haber esperanza para el hombre a menos que, en alguna forma, se pudiera idear algo por lo cual pudiera ser perdonada su transgresión, renovada su naturaleza y restaurado su espíritu para reflejar la imagen de Dios. El amor divino había concebido un plan tal...
Cristo estuvo con Dios en la obra de la creación. Era uno con Dios, igual al Eterno... Solo él, el Creador del hombre, podía ser su Salvador... Nadie sino Cristo podía redimir al hombre de la maldición de la ley... Cristo se propuso llegar hasta los abismos de la degradación y del dolor del hombre y restaurar al alma arrepentida y creyente a la armonía con Dios. Cristo, el Cordero muerto desde la fundación del mundo, se ofreció como sacrificio y sustituto para los caídos hijos de Adán.—The Signs of the Times, 13 de febrero de 1893.
Por medio de la creación y de la redención, por medio de la naturaleza y de Cristo, se revelan las glorias del carácter divino. Por el maravilloso despliegue de su amor al dar a “su Hijo unigénito...” se revela el carácter de Dios a las inteligencias del universo. Por medio de Cristo, nuestro Padre celestial es conocido como el Dios de amor.—Ibid.
Por E.G.White: "A Fin de Conocerle" página 15.

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