El Jesús de la cuarta vigilia
Pero a la cuarta vigilia de la noche, Jesús fue a ellos andando sobre el mar. S. Mateo 14:25.
Los discípulos entraron en pánico. La noche era oscura y los vientos contrarios, y las ondas gigantescas inundaban la pequeña embarcación. Esos hombres valerosos, acostumbrados a vivir en el mar, lucharon con todas sus fuerzas para salir de la difícil situación. Después de todo, no era la primera vez que enfrentaban la furia del mar; conocían las técnicas, y conocían el mar. Pero esa noche era completamente diferente de las otras. Hubo un memento en que creyeron que habían llegado al fin de la línea. Hasta era sarcástico. Hombres nacidos cerca del mar, crecidos en el mar, habituados al mar, morir justamente allí, en el terreno que mejor conocían y dominaban. A veces Dios nos permite que fracasemos precisamente en el terreno que dominamos bien, para enseñarnos a depender de él. El texto de hoy dice que Jesús apareció en la cuarta vigilia. Los judíos dividían la noche en cuatro vigilias. La cuarta era el período comprendido entre las 4 y las 6 de la mañana. Jesús no apareció en ese momento sin un motivo específico. Aquí hay algo que necesitamos aprender.
No sé si alguna vez pasaste la noche en el campo. Tampoco sé si alguna vez tuviste la curiosidad de observar la oscuridad. La noche es oscura, pero ¿observaste alguna vez cuál es el memento en que la noche se torna más oscura? Es precisamente minutos antes de salir el Sol. Cuando las tinieblas de la noche se hacen más densas, significa que en cualquier memento despuntará la luz de un nuevo día.
Según el versículo de hoy, Jesús debe de haber aparecido entre las 4 y las 6 de la mañana, justamente en la hora más difícil. Esa noche los discípulos habían luchado contra los vientos y las olas, y ahora estaban en el memento de mayor oscuridad. Todo indicaba que estaban perdidos. Humanamente, no había salvación, estaban cansados, agotados y desesperados. Fue entonces cuando apareció Jesús.
Lo que el Señor Jesús quiere decirnos es que él siempre aparece en el memento de la extrema necesidad humana. Cuando parece que todo está perdido, cuando los hombres dicen que ya no existe solución, cuando luchaste y luchaste, y llegaste al límite de tu resistencia. Ahora veamos la manera como Jesús aparece: andando sobre el mar. Los discípulos podían esperarlo de cualquier forma, menos caminando sobre el mar. Porque Jesús siempre aparece de la manera que menos esperamos, en forma inverosímil, a veces contradictoria; pero es Jesús, y las cosas con él escapan a toda predicción humana.
Si el día de hoy se presenta para ti aparentemente difícil; si piensas que no existe solución humana para tu problema; si tu empresa o tu hogar se están yendo a pique y llegaste al límite de tus fuerzas, no te desesperes. En la cuarta vigilia de la noche, siempre hay lugar para Jesús. Él aparecerá si confías, ¡ ;pero cuidado! Puede aparecer de la manera que menos te imaginas. ¿Estás listo para aceptarlo?
Pr. Alejandro Bullón
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