NUESTRO FUNDAMENTO SEGURO
Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 1 Cor. 3: 11-13.
Así, como el fuego revela la diferencia entre el oro, la plata y las piedras preciosas, y la madera, el heno y la hojarasca, el día del juicio probará los caracteres, mostrando la diferencia entre los caracteres formados a semejanza de Cristo y los caracteres formados a semejanza del corazón egoísta. Todo rasgo egoísta y toda falsa religiosidad aparecerán tal cual son. El material sin valor será consumido; pero el oro de la fe verdadera, sencilla y humilde nunca perderá su valor...
Cada persona puede ser exactamente lo que haya escogido. El carácter no se obtiene recibiendo determinada educación. No se obtiene amasando riqueza o ganando honores mundanos. No se obtiene haciendo que otros peleen la batalla de la vida por nosotros. Debe buscárselo, debe trabajarse en procura de él, hay que pelear por él; y requiere un propósito, una voluntad, una determinación. Formar un carácter que Dios pueda aprobar requerirá un esfuerzo perseverante. Exigirá una resistencia continua a los poderes de la tinieblas... el tener nuestros nombres conservados en el libro de la vida. ¿No vale mucho más la pena tener nuestros nombres registrados en ese libro, inmortalizados entre los ángeles celestiales, que oírlos celebrar en alabanza a través de toda la tierra?
En el tiempo de gracia que se nos concede aquí, cada uno de nosotros está construyendo un edificio que deberá pasar por la inspección del Juez de toda la tierra. Esta obra es la edificación de nuestros caracteres. Cada acto de nuestra vida es una piedra en ese edificio, cada una de nuestras facultades es un obrero, cada golpe que se da lo es para el bien o para el mal. Las palabras de inspiración nos advierten que seamos cuidadosos cómo construimos, para ver que nuestro fundamento es seguro. Si construimos sobre la roca sólida, obras puras, nobles y derechas, la estructura se levantará hermosa y simétrica, un templo adecuado para la morada interna del Espíritu Santo.
E. G. W.
Así, como el fuego revela la diferencia entre el oro, la plata y las piedras preciosas, y la madera, el heno y la hojarasca, el día del juicio probará los caracteres, mostrando la diferencia entre los caracteres formados a semejanza de Cristo y los caracteres formados a semejanza del corazón egoísta. Todo rasgo egoísta y toda falsa religiosidad aparecerán tal cual son. El material sin valor será consumido; pero el oro de la fe verdadera, sencilla y humilde nunca perderá su valor...
Cada persona puede ser exactamente lo que haya escogido. El carácter no se obtiene recibiendo determinada educación. No se obtiene amasando riqueza o ganando honores mundanos. No se obtiene haciendo que otros peleen la batalla de la vida por nosotros. Debe buscárselo, debe trabajarse en procura de él, hay que pelear por él; y requiere un propósito, una voluntad, una determinación. Formar un carácter que Dios pueda aprobar requerirá un esfuerzo perseverante. Exigirá una resistencia continua a los poderes de la tinieblas... el tener nuestros nombres conservados en el libro de la vida. ¿No vale mucho más la pena tener nuestros nombres registrados en ese libro, inmortalizados entre los ángeles celestiales, que oírlos celebrar en alabanza a través de toda la tierra?
En el tiempo de gracia que se nos concede aquí, cada uno de nosotros está construyendo un edificio que deberá pasar por la inspección del Juez de toda la tierra. Esta obra es la edificación de nuestros caracteres. Cada acto de nuestra vida es una piedra en ese edificio, cada una de nuestras facultades es un obrero, cada golpe que se da lo es para el bien o para el mal. Las palabras de inspiración nos advierten que seamos cuidadosos cómo construimos, para ver que nuestro fundamento es seguro. Si construimos sobre la roca sólida, obras puras, nobles y derechas, la estructura se levantará hermosa y simétrica, un templo adecuado para la morada interna del Espíritu Santo.
E. G. W.
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