PAZ POR MEDIO DE LA CRUZ
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. (Rom. 8: 1.) Si los pecadores pudieran ser inducidos a dirigir una ferviente mirada a la cruz y pudieran obtener una visión plena del Salvador crucificado, comprenderían la profundidad de la compasión de Dios y la pecaminosidad del pecado. A medida que vuestra conciencia ha sido vivificada por el Espíritu Santo, habéis visto algo de la perversidad del pecado, de su poder, su culpa, su miseria; y lo miráis con aborrecimiento... Ansiáis ser perdonados, ser limpiados y libertados. ¿Qué podéis hacer para obtener la armonía con Dios y la semejanza a él? Lo que necesitáis es paz: el perdón, la paz y el amor del cielo en el alma. No se los puede comprar con dinero, la inteligencia no los puede obtener, la sabiduría no los puede alcanzar; nunca podéis esperar conseguirlos por vuestro propio esfuerzo. Mas Dios os los ofrece como un don, "sin dinero y sin precio" (Isa. 55: 1)... Id pues a él, y pedidle que os limpie de vuestros pecados, y os dé un corazón nuevo. Creed que lo hará porque lo ha prometido... Es nuestro privilegio ir a Cristo para que nos limpie, y subsistir frente a la ley sin culpa o remordimiento. Cuando al pie de la cruz el pecador mira al que murió para salvarlo, puede regocijarse con pleno gozo; porque sus pecados son perdonados. Al postrarse con fe junto a la cruz, ha alcanzado el más alto lugar que pueda alcanzar el hombre. Agradeced a Dios por el don de su Hijo amado y pedid que no haya muerto en vano por vosotros. El Espíritu os invita hoy. Venid con todo vuestro corazón a Jesús y podéis reclamar su bendición. Al leer las promesas, recordad que son la expresión de amor y misericordia inexplicables... Sí, sólo creed que Dios es vuestro ayudador. El desea restaurar su imagen moral en el hombre. Al acercarnos a él con confesión y arrepentimiento, él se acercará con misericordia y perdón.
E. G. W.
E. G. W.
Comentarios