LA PELOTA DE TRAPO
Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido que buscara a Dios. Sal. 53:2.
Cuando era niño me gustaba mucho jugar al fútbol. Mi sueño era tener una pelota de cuero. En aquel tiempo, eso era para mí casi un sueño imposible.
Un día estaba intentando hacer una pelota de trapo. Había juntado papel, trapos, aguja e hilo. Me había herido varias veces con la aguja, pero la pelota no salía de la manera que yo quería. Estaba en eso, cuando escuché la voz de mi padre llamándome. Me molesté. No podía haber elegido un momento más inconveniente para llamarme. Yo estaba concentrado en la confección de mi pelota, y él seguía llamándome. "¿Qué será lo que quiere?" -pensé, pero continué tratando de resolver "mi problema".
Ante la insistencia de mi padre, me levanté y fui. Al acercarme, no podía creer lo que estaba viendo. Tenía en sus manos una pelota de fútbol. Una de esas de cuero, cosidas, con cámara interior, que se usaban en aquel entonces. "Yo no debería darte este balón porque no viniste inmediatamente cuando te llamé", dijo mi padre.
El tiempo pasó. Ya viví unos cuantos años. Hoy, también yo soy padre y sé que cuando el padre llama, es únicamente para el bien del hijo. No hay nada en este mundo que el padre desee más que la felicidad del hijo. Jesús dijo un día: "Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, cuánto más vuestro Padre que está en los cielos...?
Este es el mensaje de hoy. David afirma que desde el cielo, Dios mira para ver si has, alguien que lo busque. «Por qué el Padre desea que el ser humano lo busque? Porque lejos de Jesús, la criatura no puede ser feliz. Podrá herirse con la aguja, tratando de hacer su "pelota de trapo", pero cualquier realización será pasajera. Jesús desea que tú seas sabio para vivir la vida en plenitud, pero lejos de Jesús, es casi imposible. Sin él no hay sabiduría.
San Pablo dice a los corintios, que Jesús "nos ha sido hecho por Dios sabiduría..."** Por tanto, buscar a Jesús es buscar sabiduría. Encontrarlo es encontrar sabiduría, y ser sabio, amigo mío, es saber vivir, saber vencer, saber perder y hasta saber morir, con dignidad.
Estamos acercándonos a la mitad del año, haz de lo que falta del mismo el gran año de tu vida, el cambio de rumbo de tu existencia, busca sabiduría en la persona Sabiduría, que es Jesús, y recuerda que "Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido que buscara a Dios".
*Mat 7:11. ** l Cor. 1:30.
Pr. Alejandro Bullón
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