Cristo, el verbo eterno (Reflexión en vídeo y audio)
Puedes escuchar el audio de esta meditación aquí.
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. Juan 1:1-3.
Cristo, el Verbo, el Unigénito de Dios, era uno solo con el Padre eterno; uno solo en naturaleza, en carácter y en propósitos; era el único ser que podía penetrar en todos los designios y fines de Dios. “Y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”. Isaías 9:6. “Y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad”. Miqueas 5:2. Y el Hijo de Dios, hablando de sí mismo, declara: “Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras. Eternamente tuve el principado... Cuando establecía los fundamentos de la tierra, con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia de día en día, teniendo solaz delante de él en todo tiempo”. Proverbios 8:22-30.
El Padre obró por medio de su Hijo en la creación de todos los seres celestiales... Los ángeles son los ministros de Dios, que, irradiando la luz que constantemente dimana de la presencia de él y valiéndose de sus rápidas alas, se apresuran a ejecutar la voluntad de Dios. Pero el Hijo, el Ungido de Dios... tiene la supremacía sobre todos ellos. Hebreos 1:3.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 12.
Cristo era Dios esencialmente y en el más elevado sentido... El Señor Jesucristo, el divino Hijo de Dios, existió desde la eternidad, como una persona distinta y sin embargo uno con el Padre. Era la gloria máxima del cielo. Era el Comandante de los seres celestiales y recibía el homenaje de adoración de los ángeles por derecho propio...
Hay luz y gloria en la verdad de que Cristo era uno con el Padre antes de la fundación del mundo... Esta verdad... explica otras verdades igualmente misteriosas.—The Review and Herald, 5 de abril de 1906.
Meditación de E.G.White "A fin de conocerle", página 8.
Comentarios