Viene con el galardón (video-Reflexión)
He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Apocalipsis 22:12.
Nuestra obra aquí está próxima a concluir, y cada hombre recibirá su galardón de acuerdo con su propia labor. Me fue mostrada la recompensa de los santos, la herencia inmortal, y vi que aquellos que habían soportado más por la causa de la verdad no iban a pensar que habían pasado por momentos difíciles, por el contrario, llegarían a la conclusión de haber obtenido el cielo por un precio muy bajo.—Testimonies for the Church 1:381.
El escudriñador de los corazones, para quien todo secreto es revelado, señala cada acto bueno y cada acto malo, y sus influencias sobre los demás. Y el galardón será acorde con los motivos que impulsaron la acción.—Testimonies for the Church 2:520.
La venida de Cristo se acerca rápidamente. El tiempo que nos queda para trabajar es corto, y hay hombres y mujeres que perecen... Es necesario que la potencia convertidora de Dios tome posesión de nosotros, para que podamos comprender las necesidades de un mundo que perece. El mensaje que estoy encargada de anunciaros es éste: Preparaos, preparaos para el encuentro con el Señor. Aderezad vuestras lámparas y que la luz de la verdad brille en las encrucijadas y los vallados. Hay un mundo entero que espera que le sea anunciada la proximidad del fin de todas las cosas... Necesitamos la presencia del Santo Espíritu de Dios para enternecer nuestro corazón, y para que no le imprimamos aspereza a nuestra obra. Ruego a Dios que su Santo Espíritu tome plena posesión de nuestros corazones. Procedamos como hijos de Dios, que buscan su consejo y están listos para seguir sus planes dondequiera que les sean presentados. Dios será glorificado por un pueblo tal y los testigos de nuestro celo dirán: Amén, Amén.—Joyas de los Testimonios 3:339-342.
Este texto viene del libro Hijos e Hijas de Dios, escrito por Elena G. de White. Para obtener más de sus libros, visite EGWWritings.org.
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