Mujeres en tiempos difíciles
Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino? Ester 4:14.
En el versículo de hoy se proyecta de manera gigantesca la figura de una mujer en tiempos de crisis. Israel iba a ser exterminado debido a la envidia y a la intriga. Aparentemente no había salida, pero Dios levantó a una mujer con la sensibilidad y perspicacia de Ester para presentarse delante del rey e interceder por su pueblo. En cierto modo, la reina Ester es un prototipo de Jesús, el intercesor de los hijos de Dios.
En el libro de Jueces encontramos la figura de otras dos mujeres que en tiempo de crisis revelaron que eran más fuertes que los hombres. Débora fue la primera. Era jueza de Israel, y además de ser esposa y madre, recibía a los hijos de su pueblo para administrar justicia.
El capítulo 4 de Jueces cuenta que Jabín, rey de Canaán, envió a Sísara para luchar contra el pueblo escogido. En ese momento se levanta majestuosamente en la historia de Israel la figura de Débora. Débora mandó llamar a Barac, comandante del ejército de Dios, y le ordenó salir a la batalla; pero Barac tembló y le dijo a la jueza: "Si tú vas conmigo, yo iré; pero si no vas conmigo, no iré". Débora tomó su decisión inmediatamente: "Iré contigo; pero no será tuya la gloria de la jornada que emprendes, porque en manos de mujer entregará Jehová a Sísara" (vers. 8, 9).
La batalla fue victoriosa para Israel, pero no fue Barac el gran vencedor. En realidad Sísara, el comandante enemigo, huyó, pero cayó en manos de otra mujer, llamada Jael. Ante ese momento crítico, sola, Jael tuvo que decidir qué hacer y decidió con sabiduría para el bien del pueblo de Dios.
Al acercarse los momentos finales de la muerte de Cristo, aparece otra mujer enfrentando la crisis sin temor. María, la pobre pecadora que un día encontró perdón y gracia de Jesús, fue la última que dejó el Calvario y la primera en aparecer ante el sepulcro.
¿De dónde sacaron esas mujeres el coraje y la sabiduría para enfrentar los momentos de crisis? Preguntemos a María Magdalena y ella nos responderá: Mientras vivía distante de Jesús, su vida era una colección de fracasos y frustraciones, pero un día descubrió el secreto de la victoria y desde entonces permaneció a los pies de Jesús. Tú la puedes ver allí, al lado de Jesús, mientras Marta corre apresurada de un lado para otro. La puedes encontrar secando los pies de su amado Maestro, mientras los demás están preocupados por divertirse. La puedes ver cerca de la cruz, mientras los otros huyen.
María, Débora, Ester y otras mujeres de la Biblia sacaron de Jesús la fuerza necesaria para enfrentar los tiempos de crisis de la cruz. Los hombres y las mujeres de hoy tenemos que ir a Jesús para recibir el poder necesario para enfrentar los tiempos turbulentos que están por delante.
Pr. Alejandro Bullón
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